Colores para llegar al AVE

Colores para llegar al AVE

Etiqueta Navilens (superior derecha) instalada en uno de los accesos AVE de la Estación Puerta de Atocha (Madrid) – Foto: El inquilino digital

Cuando a finales del año pasado tomé un primer contacto por motivos profesionales con la tecnología Navilens, recuerdo que durante algunos días mantuve el asunto en la nevera antes considerar siquiera su prescripción en una importante oportunidad de negocio a nivel europeo que, por aquellos días, se estaba construyendo en mi compañía. Después de pasar más de una década gestionando proyectos de localización y guiado en interiores, siempre basados en tecnología radio (Wi-Fi, Bluetooth) y con amplios despliegues de hardware en hospitales, aeropuertos y centros de alta seguridad, uno se vuelve algo escéptico ante cualquier tecnología que le presenten como disruptiva. Se trata de un término en mi opinión sobreutilizado y que -demasiado a menudo- suele ir acompañado de una espesa capa de humo.

También recuerdo perfectamente el día que finalmente la curiosidad superó al escepticismo y envié a la impresora la primera colección de etiquetas de colores recién descargadas. Mi sensación inicial fue que aquello era una coña: visión por computador, “pegatinas” de colores, usar la cámara del móvil como único dispositivo…. Aquello no podía salir bien. Necesitaba probarlo y salir de dudas. Me llevé todo lo necesario a casa, descargué en mi móvil las apps gratuitas de Playstore (Navilens y Navilens Go!) y sembré la cocina de etiquetas colores de todos los tamaños. Saqué el teléfono, inicié la app, configuré algunas etiquetas de prueba (lavavajillas, nevera, microondas) apunté levemente y… zas!… No lo podía creer

Apenas orientando el teléfono sin enfocar y desde más de 7-8 metros, la cámara de mi smartphone era capaz de capturar eficazmente y a una velocidad de vértigo no una, sino decenas de etiquetas simultáneamente, indicándome de manera ordenada (visual o con instrucciones vocales) qué era cada etiqueta, su orientación, distancia exacta medida en cm. y toda clase de información dinámica asociada para guiarte de una señal a otra sin errores, obtener más información de lo que se ve a simple vista o “ser tus ojos” si la vista no te acompaña. Todo concentrado en un “simple” código de colores.

Todavía no había salido de mi asombro, cuando mis hijos (8 y 10 años) irrumpieron de repente en la cocina y no tardaron en preguntarme qué era eso, quitándome el teléfono de las manos, conectando con el invento casi sin recibir explicaciones -reacciones innatas en los llamados huérfanos digitales– y soltando un sonoro“¡Cómo mola!” Yo, mientras tanto, les explicaba que esta app había sido diseñada principalmente para ayudar a orientarse a la gente que no puede ver bien, sea en su casa, cuando viajan o bien cuando transitan por un sitio muy concurrido. Esa es una expresión que después he escuchado repetidamente en varios idiomas y con otras palabras, en personas de toda edad y condición, pero siempre con el mismo semblante de asombro que los niños muestran con tanta naturalidad. Sin duda, ellos son un jurado excepcional para evaluar muchas novedades tecnológicas, especialmente si se trata de apps móviles.

Equipo desarrollador de Neosistec en su sede de Murcia (España) – Foto: Neosistec

Como es lógico, mi percepción de esta tecnología cambió radicalmente tras experimentar un poco y las dudas iniciales se convirtieron en sincera admiración. Después he ido conociendo parte del talento que sostiene al equipo humano formado por la empresa Neosistec y el laboratorio de Visión Móvil de la Universidad de Alicante. Conocí detalles sobre los complejos algoritmos que se esconden detrás de algo tan sencillo en apariencia, algunos hitos en la historia de los códigos QR y también tuve noticia de los seis largos años de trabajo que han precedido a este producto 100% español. No paran de acumular premios y alianzas en el último año a cargo de entidades como la ONCE, fundaciones de EverisVodafoneMapfre o RNIB (Royal National Institute of Blind People, UK) e incluso el MIT (Massachusetts Institute of Technology) que recientemente se hizo eco de esta tecnología española en su principal publicación divulgativa (MIT Technology Review

Esta semana ha entrado oficialmente en funcionamiento una experiencia piloto en Madrid (Estación Puerta de Atocha) en la zona de embarque del AVE, que permitirá ensayar la tecnología durante todo el verano, coincidiendo con la época de mayor afluencia de viajeros. Con esta experiencia se pretende evaluar la solución por parte de Adif, recoger impresiones sobre su funcionamiento y seguir la estela de otras ciudades pioneras como Barcelona (TMB) o Murcia (Tranvía de Murcia), donde el sistema ya ha sido probado y está plenamente implantado en algunos transportes públicos.

Diferentes capturas de las apps Navilens y Navilens Go! funcionando en Atocha (de izqda. a dcha.): 1) Acceso a sala de embarque 2) Interfaz Navilens para personas con discapacidad visual 3) Señalética digital de suelo integrada con la superficie podotáctil para invidentes

Las estaciones de tren suelen ser lugares de paso o de espera. En cualquiera de las situaciones, si ustedes transitan por la Estación de Atocha para tomar el AVE en algún momento de este verano, no pierdan la oportunidad de comprobar antes que nadie donde está el listón de su capacidad de asombro y hasta dónde llega su escepticismo. Tengan algún tipo de discapacidad visual o no, agarren su teléfono, descarguen la aplicación y no se corten… si les gusta, exclamen: ¡Cómo mola! … Esto se ha hecho en España y eso bien merecerá que les miren al pasar.

Navilens y Navilens Go! son apps móviles gratuitas disponibles bajo descarga en Playstore (Android) y AppleStore (iOS)

Sitio web del producto (Dudas, sugerencias, ideas, sensaciones): www.navilens.com

Referencias:

One Reply to “Colores para llegar al AVE”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *